La ordalía o «juicio de Dios» era un procedimiento judicial surgido en la Europa del medievo, según el cual, en caso de denuncia (porherejía, adulterio o robo), era el acusado quien tenía que demostrarsu inocencia. Las pruebas a que para ello era sometido variaban:agarrar un hierro candente con las manos y resistir sin quemaduras,ser arrojado al agua con las manos atadas y no ahogarse, o resultarvencedor en un torneo. El autor explora los prejuicios morales,culturales y antropológicos que se esconden tras esta aberraciónjurídica y los mecanismos con los que el Poder señala y convierte enenemigos a determinados grupos (judíos, negros, mujeres).