Desde el descubrimiento del monoteísmo por los israelitas hasta susaportaciones en la creación y el desarrollo del capitalismo, elsocialismo y el psicoanálisis, el genio judío se percibe en todas lasmanifestaciones artísticas, científicas y del pensamiento. Elhistoriador Paul Johnson señala algunas de las contradiccionesinherentes al hecho de ser judío -como, por ejemplo, la racionalidadfrente al misticismo- y observa un peculiar nacionalismo, expresado ya en el Libro de los Macabeos, que desembocó en el sionismo. «Ningúnpueblo ha insitido más firmemente en que la humanidad tiene un destino y la historia un propósito», dice Johnson. Una historia de cuatro mil años -de Abraham a la consolidación del Estado de Israel- en la quese forjó una cultura que ha ejercido una influencia innegable en laformación del mundo moderno.