¿Y si conoces al hombre de tu vida en el momento equivocado GrahamRussell y yo no estábamos hechos el uno para el otro. Yo me dejaballevar por las emociones y él no mostraba ninguna. Yo soñaba y élvivía en una pesadilla. Yo lloraba y él no tenía lágrimas quederramar. A pesar de su corazón de hielo, Graham y yo a vecescompartíamos momentos en que todo desaparecía. Pero cuando la realidad nos golpeó, la gravedad nos bajó de repente de la nube en queflotábamos. Graham y yo no sabíamos amar, pero si tuviera laoportunidad de caer de nuevo, caería con él una y otra vez, aunqueestuviéramos destinados a estrellarnos contra tierra firme. Obranominada a mejor novela romántica del año en los premios Goodreads