Desde mediados de los noventa, un Gobierno autonómico y sus adlátereshan obtenido celebridad no tanto por sus logros, sino por susdespilfarros y excentricidades, por su jactancia, por sus colusiones y colisiones. Y el resultado ha sido una autonomía expansiva yfanfarrona, una ruina. Sin duda, lo sucedido en Valencia es, enchiquitito o a lo grande, una metáfora y condensación de lo ocurridoen España: deuda, ostentación, despilfarro e incluso mal uso de losfondos públicos.La farsa valenciana es un libro de examen y de combate, de análisis yde intervención, en el que se estudian los protagonistas como si en un drama o en una farsa estuviéramos, como una galería de monstruos, una parada de personajes impensables y hasta inverosímiles. Y todo ellosin perder el humor, aquel que nos permite soportar a unos individuosque se están apoderando de nuestras instituciones.Esta obra hace unexamen de los miembros del Gobierno valenciano y sus adláteres que,desde mediados de los noventa, han sido responsables del despilfarro y las excentricidades, de la ruina de una comunidad y, por extensión,de España, sin por ello salir aparentemente perjudicadospolíticamente.