No hay nada tan irresistible como la atracción entre dos polosopuestos. La chispa del amor vuelve a saltar en la tercera entrega dela trilogía protagonizada por los hermanos Montgomery: «HotelBoonsboro».El recién inaugurado Hotel Boonsboro recibe cada vez máshuéspedes. Parte del éxito se debe a su gerente, Esperanza, cuyaexperiencia y encanto natural logran que los visitantes sueñen conregresar.Hace ya un año que Esperanza llegó de Georgetown y, poco apoco, ha ido adaptándose a la vida tranquila del hotel. Bueno,tranquila hasta que comienzan las obras de rehabilitación de lapanadería, del restaurante y de la nueva sala de fitness, donde loshermanos Montgomery trabajan a pleno rendimiento.Ryder es el másgruñón y solitario de los hermanos. Hosco y tímido, este hombre parece tener poco en común con Esperanza, pero nunca hay nada tanirresistible como la atracción surgida entre dos polos opuestos, sobre todo si se desata con un beso de Año Nuevo.
