Cada vez más personas son conscientes de que actualmente no vivimosuna crisis económica o financiera aislada, sino que las burbujaseconómicas especulativas, el desempleo, la desigualdad, el cambioclimático, las hambrunas, la crisis de valores y, en lo más profundo,la crisis de la democracia, están relacionados y son síntomas de unacrisis general del sistema económico. Los representantes de lapoblación sostienen que «no hay ninguna alternativa». Sin embargo, eneste libro Christian Felber demuestra que hay alternativas al sistemaeconómico y financiero actual. La pregunta decisiva es: ¿En quédirección queremos ir? ¿Debe la economía ser más ecológica ysostenible? ¿Debe ser más justa en el reparto? ¿Debe la dignidad delos ciudadanos ocupar un lugar central y cada persona tener derecho de decisión? ¿Se debe incentivar y premiar los valores que sostienen las relaciones humanas: honestidad, empatía, confianza, estima?? ¿Debe la economía medir la utilidad social, que es aquello que necesitaprimordialmente el ser humano, para sentirse satisfecho y feliz? Laeconomía del bien común responde. Debe y es posible. Hay unaalternativa!