Desde lo más recóndito de nuestra memoria, el ser humano mantiene unvínculo con lo ancestral y lo trascendental. Las leyendas y los mitosque se extienden de la Amazonia al Caribe tratan de buscar un sentidoa la existencia. En ellos la naturaleza explota, el agua discurre ydesborda, los animales y las fieras, los hombres y mujeres, formanparte de la misma metamorfosis. Es entonces cuando el folclore y laoralidad son el germen de las grandes creencias, cosmologías e incluso religiones. En tiempos en que nuestro hábitat sufre nuestraembestida, su vitalidad nos devuelve la fuerza y la belleza que nuncadebe perder. La diosa de agua reúne la sabiduría y la tradición de unculto contemporáneo mestizo (indio, negro, criollo y español)convertida ahora en literatura por el escritor venezolano Juan CarlosMéndez Guédez.