Unas cuantas canas son la primera señal. Entonces, poco a poco, lacrisis de la madurez va aumentando. Los niños crecen y se vuelven másatrevidos. Los cuerpos, que una vez fueron espléndidos, toman forma de pera. La frescura de la juventud queda sólo en las fotografías. Asíque, para consolarte en la crisis de los treinta y de los cuarenta,aquí tienes las citas más divertidas, las frase más ingeniosas y lasmás mordaces observaciones, además de las maravillosas ilustracionesde Rowan Barnes-Murphy, Roland Fiddy y Bill Stott.Bueno, ¿qué otra cosa puedes hacer además de reírte?