María siempre quiso tener su propia pastelería, y ahora, gracias a suamiga Prudence, ese sueño se ha hecho realidad. Pero unos días antesde la inauguración descubre que su vecino no es otro que el apuesto yarrogante caballero que la sobornó y la obligó a hacer las maletasdoce años atrás. Phillip Hawthorne, marqués de Kayne, hará todo loposible para evitar que María concrete su deseo, pero no cuenta conque ella está dispuesta a todo para impedir que ese hombre vuelva acontrolar su vida. Para Phillip, ella sigue siendo tan tentadora comoantes, y cada vez le va a ser más difícil mantener en secreto susverdaderos sentimientos?