«Valentine Penrose ha recopilado documentos y relaciones acerca de unpersonaje real e insólito: la condesa Báthory, asesina de 650muchachas.Excelente poeta (su primer libro lleva un fervoroso prefacio de Paul Eluard), no ha separado su don poético de su minuciosaerudición. Sin alterar los datos reales penosamente obtenidos, los harefundido en una suerte de vasto y hermoso poema en prosa. Laperversión sexual y la demencia de la condesa Báthory son tanevidentes que Valentine Penrose se desentiende de ellas paraconcentrarse exclusivamente en la belleza convulsiva del personaje. No es fácil mostrar esta suerte de belleza, Valentine Penrose, sinembargo, lo ha logrado, pues juega admirablemente con los valoresestéticos de esta tenebrosa historia. Inscribe el reino subterráneo de Erzébet Báthory en la sala de torturas de su castillo medieval: allí, la siniestra hermosura de las criaturas nocturnas se resume en unasilenciosa de palidez legendaria, de ojos dementes, de cabellos delcolor suntuoso de los cuervos.» Alejandra Pizarnik