La convivencia de un grupo de personas que deciden llevar a cabo unaexperiencia de vida comunitaria permite a IRIS MURDOCH hacer unaexploraciónfilosófica sobre el origen de la moralidad y de los comportamientoshumanosa través de la confrontación entre los impulsos carnales y losreligiosos. Ala sombra y amparo de un convento habitado por una pequeña comunidaddemonjas, cuya superiora ejerce una omnipresente función de orientaciónycontrol de vidas ajenas, un grupo de homosexuales, esquizofrénicos yalcohólicos enfrentan sus represiones, sus miedos y sus culpas con lainocencia de la juventud. Iris Murdoch desarrolla armoniosamente elpasado yel presente de los personajes, dejando patente su sensibilidad ytalentopara crear tipos humanos en un ambiente opresivo y enfermizo. Tratasusproblemáticas con un humor distante que permite asistir a losconflictos deconciencia sin caer nunca en el tópico.LA CAMPANA se sitúa a medio camino entre la novela de tesis y lafiguraciónsimbólica. Comparada en su día con Virginia Woolf, el mundo literariodeIris Murdoch está animado fundamentalmente por el deseode recuperar una concepción humanista de la novela mediante laplasmación depersonajes autónomos, distantes del autor y no reducibles a simplescategorías sociológicas o a tipos psicológicos determinados. El amor,laculpa, la responsabilidad, las posibilidades de hallar la felicidad en lasociedad contemporánea, nuevamente aparecen en LA CAMPANA con ladimensiónfilosófica que adquieren en el resto de la obra deIris Murdoch.