La llegada al trono de Isabel II, cuando aún era una niña, suscitó una guerra civil y abrió el camino para la ruptura liberal con elabsolutismo. Reinó bajo la larga sombra de una madre poderosa que ladespreciaba, de un marido que la odiaba y de unos partidos liberalesque, incapaces de entenderse entre ellos, trataron de manipularla enbeneficio propio. Su concepción del poder monárquico, netamentepatrimonial, fue de la mano de la inadecuación de su comportamientopersonal a los valores de la sociedad burguesa. Sin embargo, laextraordinaria capacidad de desestabilización política y moral de lareina no fue la causa última de la falta de consenso del liberalismoisabelino sino su mejor exponente.
Las relaciones entre la monarquía y el liberalismo decimonónico erandifíciles tanto en España como en la Europa posrevolucionaria. Estelibro analiza, como nunca antes se ha hecho, la forma específica queadoptó esa tensión durante el reinado de Isabel II, un periodofundamental de cuyos logros y limitaciones dependió, en muy buenamedida, la posición de la monarquía en el régimen liberal hasta la IIRepública.
La biografía de Isabel II permite una amplia reflexión sobre el papelde la Corona e introduce nuevos elementos para el debate políticoactual sobre ésta, en España y en Europa.