Una defensa de la conversación pública de masas.Desde la implantación de internet, se acusa a la nueva esfera públicade un nocivo exceso de ironía. Un malestar melancólico contra laironía parece volver. ¿Es la ironía una amenaza para la vida públicaen cualquier época? ¿O hay algo particular en nuestra época quefacilita su expansión? Este ensayo desentraña la relación entre laironía y la actual «conversación pública de masas», empezando porrecuperar el sentido político que tenía la ironía en su origen, lademocracia griega. A partir de ahí, traza un recorrido por la historia de la ironía que va de Sócrates a David Foster Wallace, pasando porSören Kierkegaard y Richard Rorty, para mostrar su singular carácterde antídoto y paradigma de los males de la conversación pública.