RIERA, PEDRO / RIERA DE HABSBURGO-LORENA, PEDRO
Eduardo no soportaba su vida en la ciudad. El ambiente en su nuevoinstituto era hostil. Sus compañeros se comportaban de forma agresiva. Tanto las chicas como los chicos se miraban desafiantes y seprovocaban continuamente. Y los fines de semana eran peores. Su padrele encerraba en el siniestro sótano y le obligaba a transformarse. YEduardo detestaba transformarse. El dolor era insoportable. Empezabacon aquellas atroces sacudidas en el estómago. Y a partir de ahí,empeoraba: era como si la fiera que albergaba en su interior nopudiera esperar a tomar control sobre su cuerpo y se abriera paso azarpazos. El chico sentía cómo le rasgaba la carne y los nervios, cómo le descoyuntaba los huesos, hasta que algo estallaba en su cabeza.Sólo entonces alcanzaba una inquietante paz.