Este cuarto volumen narra los cambios y vivencias del siglo XIX.Desligarse formalmente de España no provocó cambios inmediatos en lavestimenta ni en la comida y mucho menos en la mentalidad de losdiversos sectores de la población. Pero, al poco tiempo, la culturamaterial se fue transformando. Las casas se construían de distintamanera, otros ingredientes hicieron su aparición en la cocina, laeducación se volvió más utilitarista, la moral más laica, el cultoreligioso más de espacios privados. Bienes y vivencias antesdesconocidos -la luz eléctrica o el transporte en tranvía- sevolvieron comunes. Este recorrido por lo largo y ancho del paísdescubre rémoras del pasado junto a las últimas novedades.