Las relaciones entre políticos y periodistas siempre han sidotormentosas. Son dos poderes decisivos que en las últimas décadas hanpretendido dominar el mundo. En ocasiones lo han mejorado, pero otrasveces lo han empujado hacia el drama y el fracaso. Políticos yperiodistas se aman y se odian, luchan y cooperan, nos empujan haciael progreso y también nos frenan. Son como las hienas y los buitres,que comen y limpian huesos juntos, pero sin soportarse. Al desentrañar el misterio, aprenderemos también a defendernos de sus fechorías.
Los medios son la única fuerza del siglo XXI que tiene poder paraponer y quitar gobiernos y para cambiar los destinos del mundo.
Por eso, la primera obsesión de todo gobierno es el control mediático. Y lo consigue muchas veces desarmando la libertad de las redacciones, comprándolos e incorporando a los editores en el establishment.
En España, aunque muchos resisten de manera heroica, el divorcio entre periodistas y verdad es tan duro como el de los políticos con laética. Hace tres décadas, políticos y periodistas gozaban de unprestigio social envidiable y eran los héroes de la nacientedemocracia, pero hoy son las profesiones más repudiadas por el gruesode la ciudadanía. Unos y otros necesitan regenerarse.
¿Que ha ocurrido?
Hienas y buitres quiere desvelar el misterio.