Solsona tira la falta , y Tamudo remata ,, Del blanco ynegro al color. Un chico, el autor, se hace hombre, acaso de provecho, mientras sigue atónito, expectante, la parábola que describe elbalón , El centro medido de José María, Marañón, Solsona yLauridsen sobrevuela el área del equipo rival, como los días suceden a las no ches y como los años que desfilan inexorablemente, hasta quela cabeza del ariete ,lo mismo da Roberto Martínez, que Caszely,Urzáiz y Tamudo, conecta un remate certero y canta:,Gol!, en la grada del viejo estadio de Sarrià, yademolido , Como las inquietudes y las esperanzas de la juventud,demolido por los bulldozers y las excavadoras del tiempo, del devenir. Intimamente, el estadio de Sarrià continúa vivo, en pie, en susrecuerdos y añoranzas.