Hablaba con las bestias, los peces y los pájaros alude a la leyendasegún la cual el rey Salomón podía, gracias a un anillo, entender ellenguaje de los animales y ser entendido por ellos. Lorenz afirma enesta obra que dicha posibilidad pudo alcanzarla él mismo sin necesidad de ningún anillo encantado. Con esto quiere expresar que es el rigorcientífico el que organiza el programa de sus investigaciones. «En laNaturaleza», escribe, «la verdad supera en belleza a todo lo quepuedan imaginar nuestros poetas, que son los únicos encantadores queexisten.»