LOZANO, CAROLINA / LOZANO RUIZ, CAROLINA
Como cada mañana, la bestia se acercó a beber a la orilla. Miró a sualrededor, los ojos negros, pequeños e inteligentes observando losmatorrales cercanos. La lengua bífida, delgada como su cráneoalargado, entraba y salía de la boca trayéndole olores desde unadistancia de varios kilómetros. Los animales huían de él, o seescondían, pero no importaba, porque él era un maestro de la caza.Pasaron algunas horas, pero ninguna prisa lo espoleaba. Simplementeesperaba paciente? ¿Mito o realidad? En una lejana época medieval, los asaltos al ganado y las muertes de varias personas parecen apuntar aque el monstruo ha regresado y está provocando que surja un caballerocapaz de vencerlo.