Esta es la historia de una dama pudiente, estirada, millonaria,rodeada de lujos, y servidumbre, que superó los más severos obstáculos que impone la vida, pero murió de COVID-19. También murieron lasesperanzas de volver a ver a su familia. Al parecer y a medida que lagravedad de los años llega, se tira con ellos la belleza y la firmezade nuestro cuerpo, añoraba lo que fue y odiaba en lo que se habíaconvertido. Arropada por el odio, víctima de las mentiras y de latraición, ahorra descansa sin mortaja dentro de un jarrón de barro,vuelta cenizas. Soñó ver unida y reconciliada a su familia. El perdónse ciñó a su último suspiro.