Fuente Ovejuna consigue representar toda una época en unas horas,algunos lugares, un puñado de seres humanos: gentes humilladas yrebeldes, viejos señores que no quieren perder el futuro, nuevosseñores que están aprendiendo a serlo. Todos ellos viven, de forma más o menos consciente, el vértigo de asistir a la muerte de un orden yal nacimiento de otro. «El mundo se acaba», dice el Comendador. Seacaba, desde luego, el suyo. Pero ¿qué mundo está naciendo en elasalto a la Casa de la Encomienda?