En su particular anhelo por cambiar el mundo a través de laliteratura, en esta Fisiología del funcionario nos encontramos con unBalzac desconocido, convertido ahora en un panfletista incisivo yvirtuoso que nos descubre el funcionamiento de la administraciónfrancesa de su época. Aunque su particular bisturí disecciona alfuncionariado francés, sus observaciones y conclusiones bien puedenextrapolarse a otros países y otras épocas. Como el propio autor nosdice: «Este es el bello ideal de una sociedad que ya solo cree en eldinero y que existe únicamente a través de las leyes fiscales ypenales».