Relatos para soñar despierto y sanar el alma dormida. «Me encantan los relatos, las historias pequeñas de tres a ocho páginas, que te hacenpensar, reír, llorar o emocionarte. Un buen relato puede alegrarte unmal día porque las historias pequeñas en ocasiones resumen un gransentimiento que reside en nuestro interior y que se convierte ennuestra mejor medicina. »Me encantaría que estos relatos fueranterapéuticos y os ayudaran con alguna emoción estancada. Desearía queos sintierais acompañados, cuidados y queridos en cada página. Todoslos personajes pertenecen a mi mundo. Son personas amarillas. [...]»Estas historias no dejan de ser casi como películas, es por ello queantes de cada relato encontraréis unos bellos e increíbles pósterssobre cómo podría ser el cartel de ese film.»Albert Espinosa
Relatos para soñar despierto y sanar el alma dormida. «Me encantan los relatos, las historias pequeñas de tres a ocho páginas, que te hacenpensar, reír, llorar o emocionarte. Un buen relato puede alegrarte unmal día porque las historias pequeñas en ocasiones resumen un gransentimiento que reside en nuestro interior y que se convierte ennuestra mejor medicina. »Me encantaría que estos relatos fueranterapéuticos y os ayudaran con alguna emoción estancada. Desearía queos sintierais acompañados, cuidados y queridos en cada página. Todoslos personajes pertenecen a mi mundo. Son personas amarillas. [...]»Estas historias no dejan de ser casi como películas, es por ello queantes de cada relato encontraréis unos bellos e increíbles pósterssobre cómo podría ser el cartel de ese film.»Albert Espinosa