La muerte sorprendió a Alfred Schutz en la primavera de 1959, cuandoestaba trabajando intensamente para reunir los frutos de susinvestigaciones sobre la estructura del mundo de la vida cotidiana, ypresentar en una sola exposición orgánica lo que se hallaba dispersoen varias publicaciones. Los planes trazados para este libro estabanya suficientemente maduros, la viuda de Schutz solicitó a uno de susdiscípulos dilectos, Thomas Luckmann, que se encargara delordenamiento definitivo del material y completara las partesinconclusas. Si bien entre Der sinnhafte Aufbau der sozialen Welt, su primera yúnica obra publicada en vida, de 1932, y el libro que presentamostranscurren casi treinta años, y sus investigaciones abarcaron unagran variedad de problemas en filosofía, sociología, psicologíasocial, llegando incluso a profundizar en la literatura y las artes,se puede afirmar que la filosofía de Schutz articula una solaintuición: el descubrimiento, en su cabal profundidad, de laspresuposiciones, estructura y significación del mundo del sentidocomún, mundo del ejecutar diario en que nace cada uno de nosotros ydentro de cuyos límites se desenvuelve nuestra existencia.