Un homenaje a los profesores y a las profesoras que, contra viento ymarea, continúan haciendo bien su trabajo y levantando diques enescuelas, institutos y universidades públicas para que el mundo no sedeshaga y el suelo en el que crecen los niños y los jóvenes no sea del todo hostil. Esperando no se sabe qué es un libro que ama, dignificay defiende el noble y milenario oficio de profesor y, por ello, estáescrito a contracorriente de la transformación de la escuela en unaempresa, de la reconversión de los profesores en gestores emocionalesy animadores de aula, del programa educativo del capitalismocognitivo, ese que se fundamenta en el aprender a aprender, en lascompetencias y en las inteligencias múltiples.