El autor expone en el prólogo su preocupación a la hora de dar a laluz sus poemas, humilde y sabia inquietud manifestada en varios de los poemas contenidos en este libro hijo, como quedó
dicho, delsentimiento, pero también de múltiples y afortunadas lecturas, no enbalde el primer poema ´Iniciación´ evoca el feliz momento que AlonsoQuijano decide ser Monseñor Quijote,
padre espiritual de nuestrasletras, espíritu libre y en cierta medida feliz a cuyo escudero noolvida A. Iglesias en otro poema de gozosa lectura, sin embargo quenadie espere una selección academicista, ni una lectura organizada almargen de su experiencia personal a veces dolorosa.