Issy Randall tiene un novio guapo pero poco cariñoso, un cuerpo conmás curvas de lo que manda la moda, un empleo bien pagado peroaburrido, una pasión desenfrenada por la repostería, y una notablehabilidad para preparar las recetas de su querido abuelo Joe. Cuandode repente se queda sin novio, sin empleo, con todos sus kilos y sustreinta y un años bien cumplidos, Issy decide que ha llegado la horade hacer realidad su sueño: montar un café es- pecializado encupcakes, deliciosos pasteles en miniatura que saben de maravilla...Pero las cosas no serán sencillas