LASA, LEON / LASA FERNÁNDEZ-BARÓN, LEÓN
Temo las decepciones. Por eso, cuando sobrevolaba las montañas querodean la ciudad de Bergen me asustaba pensar en la posibilidad de que aquel viaje que con tanta ilusión había preparado ,me defraudara. Todo ese territorio abrupto que se extendía debajo de mí seencontraba parcheado aquí y allá de manchas de una nieve que, en esemomento, empezaba a desaparecer. El frío, instalado en la comodidadinocua del interior del avión, podía casi sentirse más allá de lasvidrieras plastificadas que nos aislaban... Abrí un folleto queexplicaba al detalle las características de los barcos de Hurtigruteny de la ruta que, días más tarde, iba a emprender hacia el norte delpaís... Hacía mucho tiempo, casi veinte años, que no visitaba unospaíses cuyas sociedades siempre se habían presentado como modélicaspara el resto de Europa. En mi fuero interno, mientras el avióncontinuaba su pausado descenso hacia el aeropuerto de Bergen, mepreguntaba qué quedaría de aquello, y si la oleadade ,desinhibición que asolaba otras latitudes también avanzaríaconstante en Noruega o Finlandia. , Así comienza un libro en elque León Lasa nos hace partícipes de nuevo, al socaire de un viajehacia el septentrión europeo por las costas de Noruega y por Laponia,de su percepción de una realidad cambiante e incierta, de un paisajetodavía abrumador, y de unas gentes distantes y a la vezcercanas. ,