Cuando un hombre y una mujer se abrazan apasionadamente, se transmiten el uno al otro la extática fuerza de la energía sexual, del amor y de la unidad.
También, pasado un tiempo, muchas relaciones se apagan o seconvierten, en el mejor de los casos, en una amistad amorosa quedesearían una unión sexual, una devoción y una comprensión másprofundas.
La obra de David Deida va más allá de los roles del pasado y deligualitarismo idealista de nuestro tiempo, y aporta un paso más parahombres y mujeres que desean estar dispuestos a experimentar la dichadel amor sin restricciones, nos lleva a explorar de modo más profundolos deseos de placer extremo y de rendición masculina y femeninaocultos en nuestro corazón, con el fin de crear una relación íntimaperfecta, momento a momento.
La íntima comunión es así una práctica continuada de unión sexual, deapertura emocional y de confianza espiritual. Es la práctica del amorpleno.