La alegoría que da origen al título de esta obra es demasiadoelemental para requerir explicación: El Reino de los Cielos se parecea uno de esos melocotones de secano, de exquisito sabor, que son maspequeños, más feos y menos presentables que los aguados melocotonesdel mercado, por el contrario, el reino del capital se parece a esosotros melocotones que tienen figura, color, piel suave y sugerencia,pero que carecen de buen sabor, lo único decisivo.