La concertista española de violín Ane Larrazábal aparece estranguladaen el Auditorio Nacional de Madrid después de haber interpretado elCapriccio nº 24 de Paganini, la que se dice es la obra más difíciljamás compuesta para violín. El asesino ha dejado escrita en su pecho, con sangre de la propia víctima, la palabra iblis, que significadiablo en árabe. Su valioso instrumento, un Stradivarius que tienetallada en la voluta la cabeza de un demonio, ha desaparecido. El jefe superior de Policía asigna el caso a Raúl Perdomo, uno de losinvestigadores más hábiles del cuerpo. Perdomo es muy crítico con losfenómenos paranormales, pero cuando empieza a sufrir extrañas yestremecedoras visiones que no logra explicarse, decide recurrir a los servicios de una parasicóloga. Su intervención será clave paradescubrir la identidad del asesino.