Este maravilloso relato de Hermann Hesse (1877-1962) recrea losúltimos meses de vida de Klingsor, un pintor expresionista bebedor ymujeriego retirado en un remoto pueblo suizo en el que, sumido en elcromatismo de la luz meridional, la vida simple y la comunión con lanaturaleza, experimenta la pugna entre sus inclinaciones sensuales ysu aspiración espiritual al tiempo que barrunta su próximo final.Escrito después de ", Demian ", y a poco de haber concluido la Primera Guerra Mundial, en ", El último verano de Klingsor ", (1920) Hesse levanta un trasunto de su propia situación en aquelmomento: una encrucijada en que buena parte de su vida anterior -lalucha por hacerse un nombre como escritor, el áspero conflicto con sufamilia, su primer matrimonio y sus frutos- había tocado fin o estabaa punto de hacerlo.