A Li le han regalado un teléfono móvil y está tan contenta que no hace caso a nada ni a nadie. Menos mal su padre ha instalado un Vigilatron para que no se meta donde no debe. Pero ni siquiera esta modernaaplicación puede evitar que Li sea absorbida por el ciberespacio: unlugar lejano y peligro lleno de niños perdidos. ¡Solo nuetras ninjas,con la ayuda del Señor Moha, podrán rescatarla!