El relato -y a la vez, el personaje- que da título a este libro es,sin duda, la creación más célebre de Yuri Tyniánov. El subtenienteTalfin es una figura fantasmal que se convierte en un elementoimprescindible del reinado de Pablo I (1796-1801). La obediencia conla que todo el mundo lo acepta recuerda el cuento del rey desnudo,pero en este caso lo que está prohibido reconocer es la desnudez deuno de los súbditos más insignificantes del emperador, que vacreciendo gracias a la fe del monarca. El joven Vitushíshnikov explota con el mismo ingenio los equívocos de la autocracia y lamistificación de la historia.Tyniánov recurre a la ironía y a unaminuciosa búsqueda histórica para representar hechos realmentesucedidos y ridiculizar el absolutismo tecnocráticodel AntiguoRégimen.