La inocencia es el escondite perfecto del crimen en la primeraaparición del doctor Quirke en las novelas de Benjamin Black.
Dublín, años cincuenta. En un depósito de cadáveres, una turbiatrama de secretos familiares y organizaciones clandestinas comienza adesvelarse tras el hallazgo de un cuerpo que nunca tendría que haberestado allí. Una oscura conspiración que abarca ambos lados delAltántico y que acaba envolviendo en un siniestro abrazo,inesperadamente, la vida misma de todos los protagonistas.
«Unautor cuyo uso del lenguaje es capaz de crear un escalofrío casisensual...» The Independent