?Podías salir de casa con la intención de ir a pescar tan confiado
o a darte un baño, pero si no estabas atento al día que era, ízas!,a la mínima te la jugaba: llegabas allí y estaba seco. Era jueves.
Además, el río tenía el siguiente poder: si lo cruzabas,Perdías la memoria, si lo volvías a cruzar, la recuperabas?Agrupados en diez bloques temáticos, ?El río que se secabalos jueves? reúne cerca de un centenar de relatos que destacan por elhumor inteligente, su agudo ingenio y la sutil sabiduríaque desprenden. Son cuentos que beben de fuentes tan dispares como latradición y el cancionero popular, o las noticiasmás extrañas que se pueden leer en cualquier periódico.
?Podías salir de casa con la intención de ir a pescar tan confiado
o a darte un baño, pero si no estabas atento al día que era, ízas!,
a la mínima te la jugaba: llegabas allí y estaba seco. Era jueves.
Además, el río tenía el siguiente poder: si lo cruzabas,
Perdías la memoria, si lo volvías a cruzar, la recuperabas?
Agrupados en diez bloques temáticos, ?El río que se secaba
los jueves? reúne cerca de un centenar de relatos que destacan por elhumor inteligente, su agudo ingenio y la sutil sabiduría
que desprenden. Son cuentos que beben de fuentes tan dispares como latradición y el cancionero popular, o las noticias
más extrañas que se pueden leer en cualquier periódico.