A pesar de ser el menor de los planetas, Candace era la capital de laUnión de Mundos. Allí, como en la mayoría de mundos asociados de laUnión, todo ser vivo se sabía parte de cuanto le rodeaba. Esaconsciencia era la base de su existencia. Sin embargo, Candace también tuvo una época oscura. Era una historia de la que nadie en la Uniónhablaba, como si su sola mención tuviera el poder de invocar lostenebrosos fantasmas de un pasado que querrían olvidar y cuyo lastreles perseguía.Pero no se debería temer a nada, pues el temor es laarcilla con la que se construyen las pesadillas, y Ayeneha sentía quesus temores se habían convertido en realidad, quizás demasiado pronto. Sabía que era inútil intentar convencerlo, Khilayan ya había tomadouna decisión y no habría nada que pudiera hacerlo cambiar de parecer.Tomó su rostro entre las manos e intentó atrapar toda su esencia en un beso largo, aunque con el sabor agridulce de saber que era tambiénuna despedida. Luego comenzó a llorar de forma silenciosa sintiendocómo algo se quebraba en lo más profundo de su ser. En ese instantesupo que ese dolor la acompañaría siempre.
La historia comienza en la capital de la Unión de Mundos Superiores,Candace, un pequeño planeta desde el que se rigen todos los universos. En él habita la pareja que gobierna los designios de todos los mundos conocidos, los esposos y hermanos Khilayan y Ayenhea. Cuando el granPadre de todos los universos decidió su propia sucesión, hizo querecayera esta responsabilidad en su hijo Khilayan, saltándose con ello a sus hermanos mayores, los gemelos Zarek y Odessa.
En un intento por limar asperezas, el propio Khilayan puso a sushermanos Zarek y Odessa al frente de un nuevo mundo, para tutelar laevolución de sus habitantes.
Pero Zarek y Odessa decidieron manipular genéticamente a aquellosseres para convertirlos en sus esclavos. Fue tal la degeneración quese creó en Tamait, que el Consejo de la Unión de Mundos Superioresdecidió aislar el planeta, junto con sus habitantes y gobernantes,para evitar que la situación se expandiese a otros lugares...
