íTic tac, tic tac! Así son algunas historias. Una vez que te adentrasen ellas, nada podrá detenerlas.Una fría noche de invierno, cuando elnovelista Fritz empieza el relato de su última narración, sedesencadenan una serie de extraños sucesos ligados entre sí, como side los engranajes de un reloj se tratara. De repente aparecen unaprendiz de relojero, un príncipe autómata, un amenazador caballerodentro de su armadura y el siniestro señor Kalmenius, personajesmecánicos que vagan por el mundo al ritmo que dicta un reloj mecánico.