Se podría concebir El progreso del amor como unas crónicas de nuestrotiempo que, con gran sensibilidad y empatía, nos descubren losaspectos más intrínsecos de la vida cotidiana, toda una revelación denosotros mismos -los lectores-, nuestras elecciones y nuestrasexperiencias. En su conjunto, son un tratado del amor, formado porhistorias íntimas y deslumbrantes que exploran sus distintas facetas-filial, platónico, sexual, parental e imaginario- en las vidas depersonajes aparentemente ordinarios. Munro nos habla sobre cómo puedeengañarnos la memoria y cómo nuestra percepción puede llegar adistorsionar la realidad. De esta forma empieza a entretejer los oncerelatos sobre el amor, la memoria y la vida que constituyen estevolumen.
«Sus personajes son sencillos y es dueña de las mayores sutilezas delalma humana. Historias que acaban siendo grandes tragedias. Es unaescritora adictiva.»
Ignacio Martínez de Pisón