William Crimsworth, en su voluntad de independencia, desprecia latiránica protección de sus parientes y se embarca hacia Bruselas,donde consigue un puesto de profesor de inglés en un internado y debeelegir entre las atenciones de la brillante y astuta directora y latímida admiración de una joven huérfana que, como él, lucha porsuperarse y salir de la pobreza. La ética del trabajo articula elideario de la novela, pero en ella destaca asimismo el solitario ydoloroso empeño por conservar la fidelidad a los propios principios en un mundo opresivo y prejuicioso, regido por el disimulo, lavigilancia y la afectación.