A Rodolfo no le gusta jugar al fútbol. Y lo cierto es que no se le dabien. Aunque todos a su alrededor se empeñen en que aprenda. PeroRodolfo sabe hacer otras cosas, posee la magia de las palabras y escapaz de tocar el corazón de las personas. Solo tiene que encontrar su propio camino.
A Rodolfo no le gusta jugar al fútbol. Y lo cierto es que no se le dabien. Aunque todos a su alrededor se empeñen en que aprenda. PeroRodolfo sabe hacer otras cosas, posee la magia de las palabras y escapaz de tocar el corazón de las personas. Solo tiene que encontrar su propio camino.