Un mundo al alcance de todos con el color del sol: El mundo amarillo.La vida de Albert Espinosa cambió cuando tenía 13 años de edad: lediagnosticaron un cáncer, con 14 años le amputaron la piernaizquierda, a los 16 le quitaron el pulmón izquierdo y a los 18 leextrajeron parte del hígado. Su enfermedad le enseñó que morir noes triste, que lo triste es no vivir. «Siempre me pareció interesanteescribir un libro sobre lo que me enseñó el cáncer y cómo esose puede aplicar a la vida diaria.»
Un mundo al alcance de todos con el color del sol: El mundo amarillo.La vida de Albert Espinosa cambió cuando tenía 13 años de edad: lediagnosticaron un cáncer, con 14 años le amputaron la piernaizquierda, a los 16 le quitaron el pulmón izquierdo y a los 18 leextrajeron parte del hígado. Su enfermedad le enseñó que morir noes triste, que lo triste es no vivir. «Siempre me pareció interesanteescribir un libro sobre lo que me enseñó el cáncer y cómo esose puede aplicar a la vida diaria.»