La psiquiatra de Pine Cove ha decidido sustituir los antidepresivosque administraba a todos sus pacientes por placebos, así quenaturalmente, o más bien artificialmente, la clientela del club deblues local se ha disparado. El problema es que la melancólica músicatambién ha atraído a Steve, una gigantesca bestia marina con ciertaobsesión por los camiones de combustible. De pronto, la taciturna Pine Cove ha dado rienda suelta a su libido y una misteriosa ola decrímenes asola la ciudad. El agente de policía Theophilus Crowe tendrá que mantener a raya sus más bajos instintos para descubrir qué estáocurriendo y si hay algún modo de detenerlo.