Mo Yan nos sumerge en la vida de los habitantes de Nanjiang, quienes,tras superar la pobreza y el fanatismo de la Revolución Cultural,hacen carrera como empresarios y funcionarios adinerados y viven enuna continua lucha entre los valores tradicionales y la codicia, lalujuria y el ansia de poder.Nanjiang, un remoto pueblo de pescadores al sur de China, pasa en unbreve lapso de tiempo de tener una sola calle asfaltada a convertirseen una urbe moderna y en constante desarrollo. La ciudad, convertidaen personaje y reflejo de la evolución de sus habitantes, influye demanera decisiva en sus vidas y las cambia mucho más de lo que ellosmismos pueden imaginar."El manglar", metáfora de los bosques pantanosos que propician elsurgimiento en su seno de fauna y flora diversa, supone una brillanteinterpretación de la China moderna y un excelente retrato deltorbellino de la modernización en el que se ven envueltos susciudadanos.
Mo Yan nos sumerge en la vida de los habitantes de Nanjiang, quienes,tras superar la pobreza y el fanatismo de la Revolución Cultural,hacen carrera como empresarios y funcionarios adinerados y viven enuna continua lucha entre los valores tradicionales y la codicia, lalujuria y el ansia de poder.
Nanjiang, un remoto pueblo de pescadores al sur de China, pasa en unbreve lapso de tiempo de tener una sola calle asfaltada a convertirseen una urbe moderna y en constante desarrollo. La ciudad, convertidaen personaje y reflejo de la evolución de sus habitantes, influye demanera decisiva en sus vidas y las cambia mucho más de lo que ellosmismos pueden imaginar.
"El manglar", metáfora de los bosques pantanosos que propician elsurgimiento en su seno de fauna y flora diversa, supone una brillanteinterpretación de la China moderna y un excelente retrato deltorbellino de la modernización en el que se ven envueltos susciudadanos.