Las escenas de El Roto nos remiten a lo esencial y nos permiten, deuna sola ojeada, desbrozar el enredo y acceder directamente alsentido. Bajo la desmesura de los discursos y las proclamas, losinformes y los dictámenes, subsiste un meollo de veracidad, y ésta esla que retrata con sobria lucidez nuestro autor.
Del prólogo de Basilio Baltasar