Paco Roca investiga en El invierno del dibujante la salida de losautores estrella de la editorial Bruguera para fundar, en tiempososcuros, una revista que les hiciera más libres.La vida en Bruguera con la dictadura de Franco como telón de fondo yla salida de sus dibujantes estrella para fundar Tío Vivo, una nuevarevista que les permitiera conseguir mayores recursos, mantener elcontrol creativo de sus personajes, etc. -lograr una mayor libertad,en definitiva-, como metáfora del régimen franquista, es el marco y la esencia de El invierno del dibujante, la nueva obra de Paco Roca,Premio Nacional del Cómic 2008 con Arrugas.Y es que en la España de 1957 ser historietista era un oficio. No eran artistas, eran obreros de la viñeta. Cobraban a tanto por página (opor viñeta), trabajaban a destajo, siguiendo unos patronesestablecidos e inamovibles. Renunciaban a sus originales y a susderechos de autor a cambio del dinero cobrado. Pero en ese 1957ocurrió algo que quebró la monotonía y sembró la esperanza. Cincoextraordinarios historietistas, famosos por sus personajes, osaronrebelarse.Tras año y medio de trabajo gráfico y de documentación, se podrádisfrutar además de una exposición con profusión de materialcomplementario a las diversas fases de los dibujos de Roca que acogerá la Fnac Triangle de Barcelona, entre los días 1 de diciembre y 13 deenero de 2011."No es casualidad -expone en el prólogo Antoni Guiral, prestigiosoestudioso del medio- que Carlos Conti, Guillermo Cifré, Josep Escobar, Eugenio Giner y José Peñarroya fueran los elegidos, o losautoelegidos. Eran autores de personajes populares con prestigio, como Carioco, Tribulete, Carpanta, el inspector Dan o don Pío. Algunoshabían sido educados en la República, todos habían sufrido en directola Guerra Civil, hubo incluso quien había luchado en el bandoperdedor. Se habían formado en un entorno que respondía a laesperanza".Guiral destaca especialmente el trabajo de El invierno del dibujanteen tanto que es una de las "poquísimas aproximaciones a esta historia, a la de los historietistas y sus vivencias. Paco Roca la ha hecho con cariño y respeto, pero también con verismo y coherencia con lo queexplica. No todo es bonito, pero la verdad es a veces dolorosa". Claro está, la lista de los "actores" protagonistas de El invierno deldibujante es bastante más larga que los arriba citados: RafaelGonzález, Vázquez, Víctor Mora, Armonía Rodríguez, Segura, Nadal, loshermanos Bruguera, Bernet, Ledesma, Ibáñez, Raf, Nené...En cierta forma, confiesa el propio Paco Roca, ésta es la obra quesiempre quiso hacer: "los tebeos de la Editorial Bruguera fueron losque me hicieron empezar a amar los cómics y como muchos de migeneración, de las anteriores y de las posteriores, crecí con todossus personajes, Capitán Trueno, Mortadelo, Zipi y Zape, Anacleto...Desde pequeño me preguntaba qué había detrás de ellos, cómo eran suscreadores, cómo trabajaban y cómo era aquella editorial".El invierno del dibujante ha servido de alguna manera para cumplir elsueño infantil del dibujante valenciano, especialmente en la parte del intenso trabajo de documentación que ha tenido que desarrollar: "Unir los trozos de la historia a partir de los recuerdos de dibujantes ydemás personas relacionadas con la editorial para intentar ser lo másfiel posible a los hechos ha sido la parte más complicada de esteálbum, pero también la más apasionante", subraya Roca.