Desde la más remota antigüedad, los chinos han escrito textos eróticos que no tienen nada que envidiar al famoso Kamasutra hindú, que dataen torno al siglo VI, ni al Breviario árabe del amor, escrito en elsiglo XVI. Obras elaboradas mucho después que el ars erotica chino.Nacido en torno a la fertilidad y la longevidad vital, y asociado a la unión con el cosmos a través del Yin y el Yang, en China sedesarrolló toda una serie de "artes de la alcoba" que se transmitieron durante siglos a través de textos eróticos e ilustraciones que tenían un carácter pedagógico. El ascenso al poder de los manchúes en elsiglo XVII, unido al peso moral del confucionismo, vino a ensombrecerlas prácticas sexuales de los chinos y se impuso una censura estrictasobre los numerosos manuales de sexo, álbumes eróticos y novelaslibertinas que China había producido durante más de dos milenios. Lallegada de los comunistas al poder en 1949, con Mao a la cabeza, vinoa incrementar aún más este puritanismo inquisitorial, que sólo severía relajado a partir de los años ochenta del pasado siglo XX. Elimperio del deseo es una obra tan amena como rigurosa en la que elprofesor Liu Dalin explora cuatro mil años de historia de lasexualidad china, desde los tiempos más remotos hasta la RevoluciónCultural del periodo comunista, pasando por los largos siglos deimperios feudales. Su investigación viene acompañada de un buen número de textos extraídos de las joyas de la literatura erótica china eilustraciones hasta ahora inéditas en Occidente. Nos explica yesclarece sus tradiciones, prácticas y creencias, algunas tanincomprensibles y difíciles de aceptar para los occidentales como lacostumbre de vendar los pies a las mujeres, a los que llamaban "lotosdorados".