A la consulta de El gran doctor llegan muchos animales con curiosasdolencias. El topo que ve muy poco, pero lo sufiente como para saberque la Tierra está en peligro. El lobo al que le gustan los espaguetis y por ello es rechazado por sus congéneres. El ciempiés que no puededesayunar porque le falta una pata a la mesa. La perrita enferma porfalta de compañía, o el pajarillo aterido de frío que se ha quedadosolo porque no sabe volar.Y aunque El gran doctor receta buenosremedios, el mejor es el que él recibe de sus pacientes.