EL ESTADO AGRESOR

EL ESTADO AGRESOR

LA GUERRA DE WASHINGTON CONTRA EL MUNDO

$27.360
IVA incluido
Sujeto Disponibilidad de Proveedor
Editorial:
(084) ESFERA DE LOS LIBROS
Año de edición:
Temática
Politica
ISBN:
978-84-9734-459-3
Páginas:
456
Encuadernación:
Rústica
Idioma:
Castellano
Peso:
634
Dimensiones:
240x160
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«El Estado agresor es un libro que merece ser atado a una losa yarrojado a los hombres de Washington».INDEPENDENT ON SUNDAY«WilliamBlum, antiguo empleado del Departamento de Estado de Estados Unidos,ofrece un escalofriante testimonio de que, aunque no puede haberjustificación para el 11 de septiembre, sí puede haber razones».MAVISCHEEK, OBSERVER BOOKS OF THE YEAR«Una crítica vívida y bien dirigidasobre las perversiones del intervencionismo global de Estados Unidos,un antídoto óptimo contra las mentiras y la propagandaoficiales».MICHAEL PARENTIAutor de To Kill a Nation: the Attack onYugoslavia«Blum demuestra cómo la política de Estados Unidos, bajo labandera de la libertad y los derechos humanos, ha llevado a accionescriminales bárbaras y cómo la "fuerza por la paz" mundial ha actuadode la forma más belicosa. Un libro que abrirá los ojos a losestudiantes de la política de seguridad nacional».SAUL LANDAUMiembrodel Claustro de Profesores del Instituto de Estudios Políticos,Washington, D.C.«Bill Blum dio fácilmente con el título de este libro. Simplemente puso a prueba a América con los mismos criterios que seemplean para juzgar a otros países. El resultado es una lista deagravios, una enciclopedia especialmente bien documentada de maldades, mentiras y estragos que han sido llevados a cabo hipócritamente ennombre de la democracia por aquellos para los que el poder es suverdadero y único amor».SAM SMITHEditor de The Progressive Review,Washington, D.C.«Si yo fuera presidente, podría detener los atentadosterroristas contra Estados Unidos en unos pocos días. Para siempre.Primero pediría perdón a todas las viudas y huérfanos, a lostorturados y empobrecidos, y a los muchos millones de otras víctimasdel imperialismo norteamericano. Entonces anunciaría con todasinceridad, a todos los rincones del mundo, que las intervencionesglobales de Estados Unidos de América se han terminado, e informaríaque Israel ya no es el estado número 51 de Estados Unidos, sino que de ahora en adelante (por extraño que parezca) es un país extranjero.Reduciría entonces el presupuesto militar al menos en un noventa porciento y usaría la cantidad ahorrada para pagar indemnizaciones a lasvíctimas. Habría dinero más que suficiente. El presupuesto militaranual de 330 billones de dólares es igual a más de 18.000 dólares porhora por cada hora desde el nacimiento de Jesucristo.Esto es lo queharía en mis tres primeros días en la Casa Blanca. En mi cuarto día,sería asesinado».William Blum