El Discurso, texto eminentemente filosófico, marca el punto de ruptura con el mundo conceptual del medievo, dominado por la escolástica. Almismo tiempo, y junto a su valor fundamental, es también una crónicadel pensamiento, un libro de memorias, una elaboración científica enla que el investigador pasa a primer plano, a la primera persona. Asíreconocemos, a la par que la obra que funda los cimientos del mundomoderno, un minucioso retrato de su creador: René Descartes.